ANTONIO PORCHIA

ANTONIO PORCHIA

Voces (fragmento)

Citado de: VOCES Autor: Antonio Porchia. Hachette Ediciones. Novena edición, 1973. Depósito Legal Nº 11.723 Buenos Aires – Argentina. A Roger Callois (/…/). Cita, compilación y transcripción web: ClaudioSerraBrun.

* (/…/)

Situado en alguna
nebulosa lejana hago lo que hago,
para que el universal equilibrio de
que soy parte no pierda el equilibrio.

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Quien ha visto vaciarse todo,
casi sabe
de qué se llena todo.

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Antes de recorrer mi camino
yo era mi camino.

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Mi primer mundo lo hallé todo
en mi escaso pan.

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Mi padre, al irse, regaló medio siglo
a mi niñez.


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Las pequeñeces no son lo eterno,
y lo demás, todo lo demás,
lo breve, lo muy breve.

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Sin esa tonta vanidad que es el
mostrarnos
y que es de todos y de todo,
no veríamos nada y no existiría nada.

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La verdad tiene muy pocos amigos
y los muy pocos amigos que tiene
son suicidas.

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Trátame como debes tratarme, no
como merezco ser tratado.

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El hombre no va a ninguna parte.
Todo viene al hombre, como el mañana.

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Quien me tiene de un hilo no es
fuerte; lo fuerte es el hilo.

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Un poco de ingenuidad
nunca se aparta de mí.
Y es ella la que me protege.

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Se me abre una puerta, entro
y me hallo con cien puertas cerradas.

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Mi pobreza no es total: falto yo.

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Si no levantas los ojos, creerás que
eres el punto más alto.

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No hallé como quien ser, en ninguno.
Y me quedé, así: como ninguno.

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El mal de no creer es creer un poco.

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Sé que no tienes nada. Por ello
te pido todo. Para que tengas todo.

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Vengo de morirme, no de haber
nacido. De haber nacido me voy.

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Dios mío, casi no he creído nunca
en tí, pero siempre te he amado.

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Si yo fuese como una roca y no
como una nube, mi pensar, que es
como el viento, me abandonaría.

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Quien perdona todo ha debido
perdonarse todo.

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Me hicieron de cien años algunos
minutos que se quedaron conmigo,
no cien años.

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Se vive con la esperanza de llegar
a ser un recuerdo.

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Casi no he tocado el barro y soy
de barro.

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Creo que son los males del alma,
el alma. Porque el alma que se cura
de sus males, muere.

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El hombre habla de todo y habla
de todo como si el conocimiento de
todo estuviese todo en él.

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Una cosa sana no respira.

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Mucho de lo que he dejado de hacer
en mí, sigue haciéndose en mí,
solo.

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Sí, están equivocados, porque no
saben. Y si supieran… Nada.
Ni estarían equivocados.

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Todo es como los ríos, obra
de las pendientes.

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El universo no constituye un orden
total. Falta la adhesión del hombre.

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Creo que nos habitamos unos a
otros, pero no habitados. Porque
nob podríamos habitarnos unos a otros,
habitados.

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Durmiendo sueño lo que despierto
sueño. Y mi soñar es contínuo.

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Las alturas guían, pero en las alturas.

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Han dejado de engañarte, no
de quererte. Y te parece
que han dejado de quererte.

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A veces estoy como en un infierno
y no me lamento. No encuentro
de qué lamentarme.

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Un rayo de luz borró tu nombre.
No sé más quién eres.

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Cuando me conformo con nada
es cuando me conformo de todo.

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Mis ojos, por haber sido puentes,
son abismos.

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Y sin ese repetirse eternamente de
todo, de sí mismo a sí mismo, a cada
instante, todo duraría un instante.
Hasta la misma eternidad duraría un
instante.

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El hombre, cuando es solamente
lo que parece ser el hombre, casi no
es nada.

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Sí, es entrando en todo
como voy saliendo de todo.

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Hallarás la distancia
que te separa de ellos,
uniéndote a ellos.

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Cien hombres, juntos, son la
centésima parte de un hombre.

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*Citado de: VOCES Autor: Antonio Porchia. Hachette Ediciones. Novena edición, 1973. Depósito Legal Nº 11.723 Buenos Aires – Argentina. Dedicatoria: A Roger Callois (/…/).(Cita, compilación y transcripción web: ClaudioSerraBrun).(/…/).


ANTONIO PORCHIA

Prólogo a la edición de 1973):

Antonio Porchia (1886-1968), había nacido en Italia, pero residió en la Argentina desde la adolescencia hasta su muerte. La modesta casa que constituia su retiro, en Olivos, era un lugar de encuentro para quienes veían en él a un verdadero maestro en la expresión de la verdad y la belleza.
Su obra VOCES fue editada varias veces (1943, 1948, 1956, 1964, 1965, 1966, 1970, 1972 y ahora 1973). Roger Caillois tradujo este libro al francés ya en 1949. En Bélgica, en 1962, Fernand Verhesen incluyó a Porchia en una selección de autores argentinos que tradujo al francés con el título de Poésie vivante en Argentine. Asimismo, en Estados Unidos, W. S. Merwin tradujo y publicó en 1969 una selección de poemas intitulada Voices.
En el prólogo que encabeza su libro, refiriéndose a algunos aforismos de Porchia, dice que tienen estrechas afinidades con frases de las escrituras budistas y taoístas, mientras que otros no sólo recuerdan a Kafka sino también a Litchtenberg y a Blake.
Por último, en su libro Entretiens 1918-1952, André Breton declara: “Debo decir que el pensamiento más dúctil -de expresión española es, para mí, el de Antonio Porchia, argentino.”

Tomado de: VOCES Autor: Antonio Porchia. Hachette Ediciones. Novena edición, 1973. Depósito Legal Nº 11.723 Buenos Aires – Argentina. Dedicatoria: A Roger Callois (/…/).(Cita, compilación y transcripción web: ClaudioSerraBrun).(/…/).


 

Las Voces de Antonio Porchia iluminaron mi juventud. A mis dieciocho años, estas joyas de la poesía y el pensamiento en español, escritas por un poeta inmigrante, un hijo del pueblo, del mundo entero que construyó el espíritu de Buenos Aires, estas piezas poéticas me guiaron por la senda estética que recorrí en mis años de juventud, leyendo a Li Po, Macedonio Fernández, Borges, Rilke, Machado, Lorca… Hoy, a treinta años de mi primera lectura de las Voces, quiero con esta cita rendir un homenaje y expresar mi devoción al maestro Porchia.(ClaudioSerraBrun).

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