Litto Nebbia.(2002)

Artículo publicado en
Litto Nebbia en España
SGAE Madrid, 13Junio2002, 13 hs.
Recitales en Sala Clamores 13/6 y 14/6, 2002. Madrid,
Cova del Drac, Barcelona, 21 y 22/6/02.
Palabras sobre Litto Nebbia
por Claudio Serra Brun

Valencia, 11 Junio2002

Viento, dile a la lluvia…
Que quiero volar
Y volar…
De Litto Nebbia recuerdo siempre estos versos, me acompañaron toda la juventud, luminosa estancia veraniega del primer amor, de los discos de vinilo en el patio, descalzos bailando a la hora de la siesta, luego del baño de mar, en los veraneos australes en Mar del Plata, las reuniones insomnes, fugitivos de la siesta obligatoria de los mayores, reunidos en ese espacio reducido y eterno en nuestras conciencias, espacio de libertad y unión con nuestros amigos y nuestros amoríos, quizá fueran solo miradas furtivas, en la soledad de nuestra adolescencia…
Litto es como los gorriones de Buenos Aires…
Allá por los sesenta, era nuestro espejo de los Beatles, ese beatle tan nuestro que cantaba en castellano, era el melenudo Litto de los Gatos Salvajes, que pronto se quitaron el apelativo para pasar a ser simplemente Los Gatos…
Allá, en las tórridas tardes del verano porteño, sonaba en los tocadiscos Winco la voz nuestra de Litto Nebbia…
¿Puede uno englobar en tan pocos minutos y tan pocas líneas, treinta y cinco años de actividad de un cantante popular como Litto Nebbia?
Hay un sesgo dominante en todo lo que hace nuestro Autor: Es su voz la de toda su generación, que va creciendo a la par y amando y descubriendo al mundo, y es este múltiple eco el que recala en las nuevas generaciones de jóvenes, con las mismas inquietudes que las anteriores, recreando en un sinfín de espirales la eterna puesta en largo de las emociones de juventud, de la música hecha sensación, vida presente, apuesta al porvenir…
La música ciudadana de la que Litto y Los Gatos forman parte, en esa sopa primigenia que era el rock de los sesenta, junto a muchos autores que van navegando por los nuevos estilos, desde Los Shakers uruguayos, Manal, hasta Almendra, va adentrándose lentamente esta nueva música en otra dimensión del mundo que se llama adultez.
Los años, y esa insistencia de la realidad por colarse en cada resquicio de la dulce juventud, prueban una vez más, como en todas las generaciones, a nombrar a las cosas con voz propia, íntima, la voz de los testigos de la generación.
Así surgen los discos que harán historia en el rock – pop de los sesenta de la cultura del Rio de la Plata: La conferencia secreta del Toto’s Bar, 1969, de los Shakers, Almendra, en su primer álbum, 1969; Manal, en 1970, donde se afinca el rythm & blues en castellano, y nuestro Litto Nebbia, con su primer álbum en solitario, en 1969, coincidiendo con el estreno de una película que recoge sus éxitos de esos años, como «El extraño del pelo largo», canción didáctica y emblema de la juventud pacífica, cándida, sin malicia, alejada de la violencia que otros querían infundirle.
Desde entonces, el agua de la vida corrió largamente para todos, y Litto producía sin cesar, hasta que llegó la dictadura militar en el ’76 y decidió tomar aire fresco en México, donde residió varios años y realizó multitud de giras por América.
Litto Nebbia compuso unos cien álbumes propios, participó en otros tantos con músicos de todo el abanico estilístico popular y folklórico argentino, y desde su sello Melopea editó más de doscientos álbumes de música popular americana y española, con colecciones de tango, folklore, jazz, fusion, flamenco, música minimal, orquestal, y clásica interpretada por orquestas y coros nacionales.
Para cumplir lo prometido, de retratar tan vasta trayectoria en unas pocas líneas, quiero terminar esta relación con la noticia del nombramiento de Litto Nebbia como «Ciudadano Ilustre de Buenos Aires», distinción que ha recibido en este año del 2002…
Viento, dile a la lluvia…
Que quiero volar
Y volar…
 La tensión entre la intuición poética y musical, y el duro trabajo diario del artista en su laboratorio, nimbada la testa de sonidos y cantares populares, produce a lo largo de los años de creación continuada, este ejemplo de artista popular, popular porque es reflejo y referente del inconsciente colectivo de nuestra generación latinoamericana.
Y ahora os digo a vosotros, españoles: Abrid los brazos a la cultura de América.
Latinoamérica, Hispanoamérica, vuestra cultura en los cinco siglos pasados, vuestra sangre y conjunción dramática y pasional entre ambos mundos, verdadera tensión creadora del pueblo, cuando grandes desafíos lo compelen.
Así ha sido la historia de la cultura de ambas orillas, a ella nos debemos, y ella será el venero de nuestro futuro.
Unamos las voces de los artistas del pueblo de ambas orillas, pues en ellos duerme la esperanza de un mundo mejor para todos. Y en ellos radica el tesoro iridiscente de nuestra lengua común, de nuestra vida común.  
Y así, naturalmente, poder mirarse en un espejo lejano y nuestro. Y reconocerse los unos a los otros, por fin.
Para poder recrear los versos de Litto Nebbia y sentirlos como propios:
Viento, dile a la lluvia…
Que quiero volar
Y volar…
Porque todo el cielo es mi cielo
Mi vuelo es el tuyo
Y mi canto el de todos…
 Muchas gracias…

© Claudio Serra Brun, poeta argentino – español.
Autor de la serie La Memoria del Espejo – poesía y música de Europa y América
Valencia, 11 Junio 2002. Tel:(00 34) 630 365821 –  Valencia-España  poesur@gmail.com
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación    Configurar y más información
Privacidad